Agua Rica se ubica entre los proyectos más importantes de cobre

Agua Rica se ubica entre los proyectos más importantes de cobre

El yacimiento se encuentra entre los ocho emprendimientos que contempla el Gobierno para aumentar la producción del mineral.

Oportunidad. La puesta en marcha de Agua Rica genera expectativas en la provincia y el país.

La minería argentina tiene en distintas etapas de desarrollo ocho megaproyectos para la producción de cobre distribuidos en cinco provincias, cuya construcción en los próximos años demandará inversiones por más de 22.000 millones de dólares. En Catamarca, el yacimiento Agua Rica, que está bajo concesión de la empresa MARA, se encuentra en la etapa de prefactibilidad y tiene reservas de cobre por 7.810.854 toneladas y una producción anual estimada de 155.000 toneladas. Se ubica en el cuarto lugar por la cantidad de mineral

A partir de que los proyectos entren en funcionamiento generarán exportaciones incrementales hasta superar los U$S 11.000 millones al año

Estos datos surgieron de un trabajo elaborado por técnicos de la Secretaría de Minería de la Nación. El informe fue difundido durante la presentación, por parte del Gobierno nacional, del nuevo régimen optativo y progresivo para los derechos de exportación de cobre, que permitirá a las compañías elegir entre la continuidad de una alícuota fija de un 4,5% o un esquema de tasas variables, según la evolución del precio del mineral.

El alto potencial de cobre de la Argentina se recuesta sobre la zona de los Andes centrales junto a Chile y Perú. Contiene un volumen aproximado de reservas de cobre por 1.033 millones de toneladas métricas para la región, lo que representa un 40% de las reservas mundiales del mineral.

El informe señala que la Argentina tiene la posibilidad de crecer exponencialmente en términos de cobre, ya que no solo cuenta con el potencial geológico necesario, sino que también existen proyectos en carpeta que están muy avanzados en cuanto a su evaluación técnica y económica.

En el país la producción de cobre a gran escala comenzó en 1997, con la puesta en marcha de la operación Bajo de la Alumbrera. Hasta su cierre, en 2018, este proyecto aportó a la economía argentina ingresos fiscales que alcanzaron un total de U$S 5.037 millones. Además, durante su vida útil generó exportaciones por U$S 17.300 millones.

El aumento de la demanda global de cobre, a partir de los requerimientos de la transición energética hacia una mayor electrificación y del salto exponencial de la electromovilidad, genera la oportunidad de abrir en el país una nueva era del cobre.

En ese contexto, ya se encuentran avanzados los ocho proyectos de megaminería mencionados renglones arriba.

En San Juan se cuentan los proyectos Josemaría -único que inició la etapa de construcción, con un capex anunciado de U$S 4.100 millones-; El Pachón -atraviesa la etapa de factibilidad con una inversión inicial de U$S 4.500 millones-; El Altar -en exploración avanzada; requerirá unos U$S 3.000 millones-; Los Azules -en estudio económico preliminar (PEA), por U$S 2.363 millones- y Filo del Sol -en etapa de prefactibilidad, con un costo de construcción de U$S 1.266 millones-.

En Catamarca, el proyecto Minera Agua Rica Alumbrera (MARA) -avanzó a la etapa de prefactibilidad, con un capex previsto de U$S 3.100 millones. Esto se refiere a la inversión en capital o inmovilizado fijo que realiza una compañía ya sea para adquirir, mantener o mejorar su activo no corriente.

En la zona norte de Mendoza, el proyecto San Jorge -en prefactibilidad con una inversión inicial de U$S 370 millones-. En Salta, la mina Taca Taca -en estudio económico preliminar por U$S 3.583 millones-.

Los más importantes en términos de reservas son El Pachón, Los Azules y Taca Taca: sumados, representan el 62% de las reservas totales de cobre de Argentina. Su construcción y puesta en marcha demandarán más de U$S 10.000 millones, casi la mitad de la inversión total proyectada, de U$S 22.200 millones, para los 8 proyectos.

Esta cifra significaría, al nivel de producción de 2020, un 3% de participación mundial. Pero si todos los proyectos estuviesen funcionando a plena capacidad, la participación de la Argentina subiría a un 5%, con un volumen máximo que superaría las 1,2 millones de toneladas anuales.

Fuente: El Ancasti

Seguinos